
La Corte Electoral de Uruguay, que preside el Consejo Electoral de Unasur, según ha informado el diario El País, expresó su preocupación por la demora en la concrección de los términos del acuerdo de la misión, y advierte: “en tales circunstancias, si no es posible conformar la misión en tiempo y forma, se considera que no debe realizarse (la misión)” para “preservar la trayectoria construida a favor del ejercicio democrático en la región”. No obstante, la declaración manifiesta su aspiración a que la Unasur “extreme todos los esfuerzos para contribuir al desarrollo del proceso electoral en la región”.
El problema está asociado a “la demora” para la aprobación de la misión observadora de la Unasur que debe concurrir a esos comicios parlamentarios.
Según revela el periódico uruguayo; hubo demoras en la designación del representante especial, la posterior integración de la misión por parte de las autoridades electorales de los Estados miembros y su participación en las instancias preparatorias establecidas en el cronograma electoral. Esto no es solo responsabilidad de Venezuela, sino de todos los países que integran la Unasur.
De cualquier forma, el régimen chavista no está muy interesado en la presencia de observadores internacionales, ya que vetó la presencia de la misión oficial de la OEA, con el pretexto de que no le merece confianza y tampoco acepta la presencia de otras organizaciones en los comicios.









