“Hace cuatro años yo dije que volvería como Presidente (de la Xunta de Galicia) con la tarjeta sanitaria para los emigrantes. Ahora, volveré como Presidente con la Ley de Galleguidad aprobada”. Con estas palabras, el presidente del PP gallego y candidato a la Junta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, expresó su compromiso y el del Partido Popular con los gallegos residentes en el exterior. “Iniciamos la primera legislatura cumpliendo con un compromiso con los emigrantes e iniciaremos la segunda legislatura cumpliendo con otro compromiso con los emigrantes”, aseveró el candidato en su visita al Centro Gallego de Montevideo este sábado.
Feijóo se comprometió, de esta manera, a aprobar la nueva ley, en este mismo año 2012. “La Ley -destacó- que por unanimidad ha impulsado el Consejo de la Emigración, asegura la viabilidad y continuidad de los Centros Gallegos y es la Ley que implica a las nuevas generaciones y que aquellas personas que sienten su tierra tengan posible participar del proyecto común que es Galicia”.
El presidente de los populares gallegos aseguró que, al igual que hace cuatro años Galicia cambió el discurso y cambió la política en España, Galicia va a volver a adelantarse. “Galicia ha marcado el camino a seguir. En Galicia fuimos los primeros en poner en marcha una política de rigor en España … y, cumpliendo el objetivo, en Galicia volveremos a ser precursores de las políticas de crecimiento porque somos conscientes de que los jóvenes y las familias gallegas precisan de algo más; porque cumplimos con los deberes que otros comienzan ahora a hacer y porque el rigor de estos años nos lo permite”, dijo ante los gallegos radicados en Uruguay.
El candidato a la Junta de Galicia reseñó que, mientras hay quien reniega de su tierra aun viviendo en ella, quien reniega de sus orígenes, que mira con envidia a otras Comunidades autónomas porque celebran manifestaciones por la independencia y pretenden gobernar un país en el que no creen; los gallegos residentes en el exterior son la prueba de que la manera de ser de Galicia es abrirse al mundo y no cerrarse en sí misma. “Y yo amo esa forma de ser de Galicia. Creo en Galicia y amo a Galicia como es: libre y bilingüe. Y no miro con ninguna envidia a nadie porque me siento orgulloso de ser gallego, que es nuestra manera de ser españoles”.
Luego expresó que durante su gestión: “Reducimos a la mitad el número de altos cargos; reducimos coches oficiales, asesores y publicidad; reducimos en dos tercios la administración paralela. Buscamos una política económica responsable, aprobamos un Plan Estratégico, fijamos un techo de gasto para que los ciudadanos no habían tenido que pagar lo que los gobiernos habían gastado de más y gestionamos desde la eficiencia, eliminando duplicidades y reduciendo gastos accesorios; y buscamos controlar el déficit”.
Feijóo concluyó su intervención mostrando el convencimiento de que “Galicia, con las gallegas y gallegos por encima de todo, y con una política a su altura, seguirá superando retos, por difíciles que sean. Que Galicia se va a volver a adelantar en la política nacional del crecimiento; como hizo en la política nacional y que nuestros límites son aquellos que nos queramos poner porque Galicia está por encima de todo”.
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