Ante el anuncio de España de no comprar biodiésel a la Argentina, la presidenta Cristina Kirchner respondió señalando que: “Cualquier decisión que tome España, no la vamos a cuestionar”, aseguró, y puntualizó que en el caso de las compras que no haga esa nación de biodiésel argentino no generará inconvenientes porque ese excedente “se consumirá en el mercado local”.
La realidad dice otra cosa si se toma en cuenta que la venta de biodiésel a España en 2011, dejó para Argentina casi 990 millones de dólares.
La mandataria señaló que su país no hará ningún reclamo ante la Organización Mundial de Comercio OMC por este asunto y puntualizó que: “no vamos a decir que nos están cerrando las exportaciones, no vamos a hacer diatribas, porque somos gente de trabajo, muy respetuosa de la soberanía de los países, y por eso somos tan celosos defensores de nuestra propia soberanía”.
Ratificó que cuando escuchó los duros cuestionamientos de funcionarios y la prensa española a la medida sobre YPF “dije que no iba a responder” porque “esta presidenta, nieta de españoles, pero además peronista, recuerda cuando Evita llevó alimentos a España, porque si alguien ha sido generosa con los ciudadanos del mundo en la Argentina hemos sido nosotros, y vamos a responder con la misma generosidad de siempre”.
Leyó entonces el artículo 128 de la Constitución del Reino de España en el cual se garantiza la defensa de la riqueza del país y sostuvo que los españoles “deben sentirse orgullosos de tener en su Constitución un instrumento tan importante para defender sus recursos”.
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