El congresista de derecha Julio César Triana resultó ileso este miércoles tras sufrir un atentado a tiros en una zona con presencia guerrillera. El ataque se registró en la vía hacia Paicol, Huila, cuando varios hombres armados intentaron detener el vehículo en el que se desplazaba Triana. Ante la negativa de frenar, los atacantes abrieron fuego con fusiles y pistolas calibre 9 mm, impactando en ocho ocasiones la camioneta.
En el automotor viajaban, además del congresista, tres miembros de la Policía Nacional, un funcionario de la Unidad Nacional de Protección (UNP) y un integrante de su Unidad de Trabajo Legislativo (UTL). Ninguno de los ocupantes resultó herido.
“Nos acaban de atentar, nos acaban de disparar con fusil y pistola (…) la ruta está absolutamente sola. Recibimos varios impactos. Pedimos apoyo de la fuerza pública”, manifestó Triana, visiblemente alterado, en un video publicado en la red social X, donde se observan los impactos en el vidrio frontal del vehículo.
A pesar de las llantas pinchadas, el conductor no redujo la velocidad y logró llegar con los ocupantes a salvo hasta la Estación de Policía de Paicol. “Sufrimos un feroz ataque, un demencial ataque, ocho impactos de bala de fusil y de pistola 9 milímetros. Estaban esperando específicamente el vehículo en que me movilizaba. Muchos de esos impactos fueron específicamente en el lugar en el que yo venía sentado”, agregó el legislador huilense.
De acuerdo con medios locales, Triana había denunciado reiteradas amenazas desde 2024. La primera ocurrió el 25 de mayo de ese año, cuando recibió llamadas y mensajes anónimos que lo señalaban como “enemigo de la paz” por su respaldo a la fuerza pública. El 2 de octubre, fue intimidado nuevamente con mensajes directos contra su vida y la de su familia. Meses después, las disidencias de las FARC del frente Rodrigo Cadete lo declararon “objetivo militar” junto a otros congresistas del Huila.
En un comunicado posterior al ataque, Triana cuestionó la respuesta de las autoridades de protección. “Pese a estas advertencias, la Unidad Nacional de Protección (UNP) negó el fortalecimiento de mis esquemas de seguridad, desatendiendo las recomendaciones de la Policía Nacional”, denunció.
Las autoridades no han confirmado la identidad de los responsables, pero la zona es conocida por la presencia de estructuras armadas ilegales, incluidas disidencias de las FARC.
