
Por su parte, Iberia ha citado de nuevo al comité de huelga, pero sin concretar aún la fecha para el encuentro.
Iberia alega que necesita reestructurarse para no seguir perdiendo dinero y para ello despedirá a 4.500 empleados y aplicará una reducción salarial de entre el 25 y el 35 %, además de una disminución de rutas del 15 % y de la flota con la baja de 25 aviones. Un plan de recortes que los sindicatos no aceptan.
En un comunicado, Iberia ha hecho conocer que la compañía suspenderá las rutas más deficitarias, rutas con un componente de tráfico mayoritariamente turístico (aunque no hacia España), donde es más difícil competir con otro tipo de operadores. Dentro del corto y medio radio, se trata de Atenas, El Cairo y Estambul, que se suspenderán a partir de mediados de enero, mientras que en largo radio Iberia dejará de volar desde el 1 de abril de 2013 a Santo Domingo y a La Habana. En el caso San Juan de Puerto Rico, se seguirán ofreciendo vuelos vía Miami, mientras que a Montevideo se podrá seguir viajando vía otros destinos de Iberia en la región. A los clientes que tengan billete para alguno de esos vuelos para fechas posteriores a su interrupción, Iberia les ofrecerá bien el reembolso del billete o bien vuelos alternativos con otras compañías con las que Iberia ha alcanzado acuerdos para acoples, como son Vueling para vuelos con Atenas, Egyptair para los vuelos con El Cairo, Turkish Airlines para Estambul y Air Europa para Santo Domingo y La Habana, entre otros.
Los directivos de la compañía Aérea ven innecesaria el paro y señalan que la huelga no es una respuesta cuando hay un plan encima de la mesa cuyos aspectos laborales la compañía ha manifestado la intención de negociar. Además del daño que estas huelgas hacen a los clientes, agravan la actual situación de la compañía, que ya acumula pérdidas de 262 millones de euros hasta septiembre, subrayan en un comunicado de Iberia.









