A las 12:20 horas del pasado 24 de diciembre dos burros se desplomaron por el agotamiento en el centro de la plaza zaragozana, como se puede ver en las imágenes que grabó uno de los testigos, cuando los animales participaban en una de las actividades que el Ayuntamiento de Zaragoza permite cada año.
Son sometidos a largas jornadas laborales sin ningún tipo de control y son mantenidos en condiciones de hacinamiento y frío, que sufren antes, durante y después de ser utilizados en la atracción.
En el vídeo se puede ver cómo hasta dos burros se resisten a seguir con el trabajo al que se les obliga, siendo arrastrados por el bocado, hasta que uno de ellos cae, yaciendo totalmente de costado en el suelo, mientras el otro aún mantiene la cabeza erguida.
Los intentos de levantar al burro de los propietarios que los explotan se prolongan durante dos minutos y medio, con tirones de rabo, forzándolos del bocado, e incluso con un conato de patada en el vientre del animal.
PACMA Partido Animalista ha presentado denuncia ante el Juzgado de Guardia pidiendo medidas cautelares y el cierre preventivo de la atracción.
Asimismo, presentarán un escrito al Ayuntamiento de Zaragoza, volviendo a exigir la prohibición de estas atracciones denigrantes y crueles para los animales.
La explotación de burros y camellos en las fiestas navideñas es una actividad que desde hace años el Partido Animalista – PACMA lleva denunciando públicamente.
Este año el Ayuntamiento de Zaragoza ha aprobado una nueva ordenanza sobre animales en la ciudad, a la que PACMA presentó alegaciones, que han sido desestimadas en su totalidad, y en las que se incluía, entre otras cosas, la prohibición de circos y atracciones con animales como esta.
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