Venezuela obtuvo un asiento en el Consejo de Derechos Humanos tras recibir 105 votos de los 193 Estados que conforman la Asamblea General.
Brasil recibió 153 votos y mantuvo su asiento en el Consejo, mientras que Costa Rica recibió 96 votos.
La Asamblea elegía 14 nuevos asientos, dos de la región de América Latina y el Caribe, para el periodo 2020-2022.
Armenia, Alemania, Indonesia, Japón, Libia, Islas Marshall, Mauritania, Namibia, Países Bajos, Polonia, Corea del Sur y Sudán fueron los demás elegidos.
A pesar de sus continuas violaciones a los derechos humanos, el régimen autoritario de Nicolás Maduro, ha conseguido un escaño en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, en una votación de países que se volcaron a favor de la dictadura chavista, dejando de lado el evidente sufrimiento del pueblo de Venezuela, destacan desde la oposición.
Las redes sociales explotaron con asombro y críticas a la ONU, por respaldar al régimen dictatorial de Maduro.
https://twitter.com/heberth_f/status/1184862388530634754
La dictadura de Venezuela ingresa nuevamente al Consejo de #DDHH. Su desempeño será de obstaculizar la labor del órgano, como siempre lo ha hecho. Ahí estaremos para denunciar sus maniobras contrarias a los #DDHH
— Centro DDHH UCAB (@CDH_UCAB) October 17, 2019
Por un voto, Costa Rica pierde el asiento ante el Consejo de #DDHH. Los países no democráticos aplauden la elección de Venezuela
— Centro DDHH UCAB (@CDH_UCAB) October 17, 2019
El canciller del chavismo, Jorge Arreaza, habló de una victoria histórica el escaño que logró su país en el Consejo de DDHH de la ONU.
Para Brasil fue una reelección, ya que el país sudamericano había sido electo en 2016, y su mandato como miembro del consejo expiraba el 31 de diciembre de este año.
Argentina, Bahamas, Chile, México, Perú y Uruguay son los otros países latinoamericanos que tienen un asiento en el organismo.
El dictador y genocida Nicolás Maduro amparado por países no democráticos demostrando que la ONU es una farsa
Algo funciona mal en el mundo cuando la escoria y los violadores de los derechos humanos, se colocan en lugares donde nunca podrían estar
Una prueba más de la inutilidad de la ONU
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