El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha ido a Portugal para interesarse de la forma en que los socialistas lusos, aún perdiendo las elecciones, pactaron con fuerzas de izquierdas radicales para arrebatarle el gobierno a Passos Coelho, triunfador de los comicios pero sin la mayoría suficiente para gobernar.
Sánchez, aún en contra de muchos compañeros buscará la forma de conformar gobierno con radicales y ultras, incluso independentistas, para lograr quitar del gobierno español a Rajoy.
Pedro Sánchez, que ve la debilidad de su gestión ante el avasallador avance de Susana Díaz, la presidenta de la Junta de Andalucía, a quien ya se le pide que asuma el liderazgo del PSOE, quiere dar guerra hasta el último minuto y por eso se ha reunido con el primer ministro de Portugal, Antonio Costa, en busca de consejos.
Desde el PSOE ni piensan en pactar con Podemos porque es una formación dispuesta a apoyar la separación de Cataluña de España.
Pero el socialista español con sus marchas y contramarchas no ofrece seguridad a nadie, destacan analistas, un día dice una cosa y luego otra diametralmente opuesta a la primera, subrayan.
Tiempo atrás aseguró públicamente que jamás pactaría con partidos populistas o prochavistas como Podemos; hoy busca desesperadamente un pacto con ellos.
Sánchez dijo en declaraciones a RNE: “Podemos es populismo” y aseguró que el PSOE no pactará con ellos “ni antes, ni después” de las elecciones y que lo que pretende Podemos es “convertir a España en Venezuela”
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