Lucas Upstein es un argento que dice ser comediante y que viene a Uruguay en busca de algún ‘sope’ o verdes del imperio, para poder morfar, dado que Massa, el panqueque, los tiene a dieta.
No hay que enojarse con la chanza del cenutrio porteño, porque busca sus cinco minutos de fama con el tema del agua y trata de venderse para que al menos vayan a putearlo al teatro. No hay que cargar las tintas en su contra.
En su broma dijo: “El 21 de julio tengo show en Montevideo y voy a sortear este bidón entre los que asistan” y compartía una foto con el bidón en cuestión.
Entiendan el problema de este personaje porque es jodido pasar hambre y todavía soportar al “Boby” de Alberso y a la mechera. Si hay miseria que no se note.
Demasiado drama tiene ya este terraja como para pegarle porque necesite hacer un mango para conservar su “estilizada” figura.
Un consejo Lucas, cuando vengas y como prometiste, trae un bidón con agua; pero que no sea de tu país, porque con seguridad debe ser trucha.
Fomentemos la hermandad rioplatense y no la grieta entre vecinos.
Eso sí, vos que tenés agua, date un baño, por las imágenes parece que lo necesitas, tanto como el pelo de tu canciller Cafierito, peleado con el champú y el jabón.
Además, con 20 millones de argentinos bajo la línea de pobreza, según el INDEC y cinco millones viviendo en la indigencia en tu país, si tendrás para hacer bromas.
Entonces, lo del título: ¡Bienvenido el cenutrio!
Nota a Lucas: para que no tengas que buscar la definición en el diccionario, te explico lo que dice la RAE: cenutrio, tria 1. adj. coloq. Esp. Torpe o estúpido. U. t. c. s.
Estaba visto, luego de la broma impropia sobre el agua, al tal Lucas le agarró la flojera e hizo “privados sus tuits:
