Alfredo Casero o cuando la estupidez humana no tiene límites

Alfredo Casero es un “comediante” argentino muy limitado, su “humor” es el de la agresión a falta de inteligencia y de condiciones artísticas para destacar.

Acostumbra a atacar a Uruguay, para dar rienda a su masoquismo y sentirse en su salsa ante las críticas que recibe en las redes sociales, luego de las incongruencias que dice desde su cuenta de Twitter.

Con su clásica prepotencia y falta de lucidez, cada vez que se olvidan de él, arremete con una de sus paranoicas comparaciones, esperando regocijarse respondiendo a quienes le atacan por su escaso discernimiento. Ni el flan lo salva.

Pobre de espíritu, cuando necesita aparecer en los medios en busca de cinco minutos de presencia ataca a sus vecinos del Plata con una bajeza intelectual única y derrapa.

Entre sus  dislates ahora agrega  “La vice de Uruguay diferenció las medidas de su país de las de Argentina ante el coronavirus: “Priorizamos la libertad individual”, el indescifrable argentino escribió: “En todo Uruguay hay menos gente que la que pasa un martes por Constitución. No es lo mismo. No te comas la galletita… No boquies”, dijo.

Casero en otro momento comenta un video de la entrevista de Luis Lacalle Pou con Ignacio Álvarez (Santo y seña), cuando el mandatario uruguayo dice:  “Porque los privados generan su peculio. A nosotros nos banca la gente”.

Casero se refirió al video y lanzó una ironía sobre el presidente uruguayo: “Noten como habla como porteño Rial. Uruguayos resistan. Resistan”, escribió.

Pero nadie puede ofenderse por lo que dice o escribe este personaje, porque su pretendido humor es eso, nada.

El argentino le hace honor a su apellido “Casero” que según la definición del diccionario es: “Que se hace en casa o que tiene las características de las cosas que se hacen en casa”, en definitiva que su humor no tiene vuelo más allá de tres o cuatro que conviven con él.

El “flan” que hace en su casa le queda muy bien, eso si, es casero y de mala calidad.