África de las Heras fue una de las principales agentes soviéticas en Sudamérica entre 1950 y 60.
Española de nacimiento desde joven sintió que su absoluta lealtad era para la Unión Soviética. Profesional, eficiente, absolutamente comprometida, fue ocho veces condecorada allí. En Moscú está su tumba donde se señala su grado de coronel y el nombre en clave que ella eligió: Patria.
¿Cómo logró seducir a Felisberto Hernández, el escritor uruguayo, casarse con él y montar en Montevideo una central regional de espionaje soviético?
¿Cómo participó en la guerra civil española? ¿Qué relación tuvo con el asedio de Stalin a Trotsky? ¿Qué rol jugó en la Resistencia francesa? ¿Cómo pudo robar documentos de la Gestapo en París? ¿Cuál fue su actividad en la retaguardia alemana durante la invasión a la URSS? ¿Cómo reclutaban informantes para el KGB?
Raúl Vallarino desentraña con maestría esta historia dándole forma de novela pero firmemente enraizada en información brindada, entre otros, por exagentes soviéticos.
Enganó a todos para defender una ideología que fue el motivo de su vida. Su frase en una carta que se conserva en los archivos del KGB, revela su amor por la URSS: “Mi patria es la Unión Soviética”.
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