Pedro Sánchez, sabe como hacer eso de ahuyentar a los socialistas. Ya lo lo hizo en los comicios generales de 2016 y 2017 y parecería que no quiere cambiar el famoso “no es no” que le ha dado nefastos resultados entre votantes socialistas.
Inconsciente total del mundo que le rodea y de lo que quiere la gente, vuelve a blandir el hacha de la guerra prometiendo sacar a Rajoy para alcanzar él la presidencia del Gobierno español. ¿Pero con qué proyecto? No lo ha mencionado en su discurso de clausura del Congreso Federal del PSOE.
Catedrático en derrotas, no asume las culpas de haber dejado al PSOE con tan solo 85 diputados en el Congreso de España.
Su retórica no cambia y expresa: “trabajaré sin descanso para conseguir una mayoría parlamentaria que cierre esta etapa negra de gobierno del Partido Popular”, dijo sin reconocer que esta metodología de ataque ahuyentó a los socialistas que le dieron la espalda en dos elecciones consecutivas.
Triste destino el del PSOE si su secretario general no sabe entender la realidad y que solo cuenta con el 50% del voto de militantes y eso no le asegura el voto mayoritario de los millones de votantes socialistas que no creen en Sánchez. Los resultados de la elecciones generales de 2015 y 2016 son claros, pero como dice el viejo refrán, “No hay peor ciego que el que no quiere ver”.
Opinión
Genial frase esa que identifica al panoli de Sánchez como “catedrático en derrotas”, él puede dictar cátedra de hacer fracasar a una formación política.
Sánchez quiere cargarse al PSOE con su ambición enfermiza. No entiende nada y que su forma de conducir al partido lo llevaron a perder por paliza dos elecciones.
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