De diplomático, Samuel Moncada, embajador alterno de Venezuela en la OEA, tiene muy poco.
Como su canciller, Delcy Rodríguez, hablan en estilo “cantinflesco”, no dicen nada concreto, pero luego lanzan una andanada de insultos y agravios para ocultar la falta de razón de sus conceptos.
Falsean la verdad a cada instante, secundados por otros ultras como son los embajadores de Bolivia, Diego Pary y de Nicaragua, Carlos Alvarado, dos individuos que, como sus gobiernos, están muy alejados de la democracia y como fieles antidemócratas abandonaron el recinto en compañía del intolerante Moncada en señal de “protesta”
El embajador de República Dominicana, insistió con el diálogo entre el gobierno y la oposición en Venezuela algo que ya es imposible en virtud de que Maduro no cumple nada de lo que se acuerda en la mesa de diálogo.
Belize, El Salvador, República Dominicana y Barbados se abstuvieron de censurar al chavismo en una clara demostración del poco valor que le dan a la violación de los derechos humanos en Venezuela.
La OEA finalmente declaró que en Venezuela hay una “grave alteración inconstitucional del orden democrático”, sobre la base de un texto aprobado por la mayoría de los países miembros de la organización, donde se exige al gobierno de Nicolás Maduro que restaure “la plena autoridad” de la Asamblea Nacional.
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