
La fábrica cuenta con más de 10 mil empleados en total y ya adhirió al Programa de Protección del Empleo (PPE), que prevé la reducción temporal de sus jornadas laborales y de sus salarios en hasta un 30%. La mitad de las horas no trabajadas será pagada por el Fondo del Amparo al Trabajador (FAT).
Mercedes-Benz ha adherido al PPE en septiembre pasado, y deberá mantener a la mayoría de sus empleados en el programa hasta mayo. Al tener sus jornadas laborales reducidas, esos trabajadores se quedarán en casa durante cuatro días por semana.
La compañía informó que ha intensificado sus esfuerzos para no despedir a sus empleados. “Mercedes-Benz viene adoptando diversas medidas de flexibilidad y gestión de mano de obra para administrar la ociosidad en la planta del ABC, tales como lay-offs, planes de despido voluntario (PDV), días libres y licencias remuneradas, mientras no hay señales de recuperación económica”.
Agencia Brasil









