El Papa Francisco sigue con la interminable serie de audiencias a exfuncionarios kirchneristas, en medio de la enorme cantidad de imputaciones de la Justicia a varios altos cargos de los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner.
Ahora acaba de recibir en medio de sonrisas al cuestionado exjefe de la Agencia Federal de Inteligencia (AFi) y el Sumo Pontífice difundió las fotos en el diario vaticano L’ Osservatore Romano. El también ex secretario General de la Presidencia de Néstor y Cristina Kirchner participó de una misa privada en la capilla de Santa Marta, en el Vaticano. Después, el exfuncionario K y el Sumo Pontífice se vieron en privado. La información fue publicada por el blog Leviathan, del periodista Román Lejtman, reveló el canal de noticias TN de Argentina.
Días antes el Papa había recibido a la cuestionada presidenta de las madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, quien anteriormente había criticado al jefe de la iglesia y que luego por orden de Cristina Kirchner le pidió disculpas.
El Papa mantiene una relación de amistad con Guillermo Moreno, imputado por la Justicia Argentina por presuntos delitos cometidos como secretario de Comercio del gobierno kirchnerista y que fue quien gestionó la visita de Bonafini.
Francisco también le ha enviado a la ultrakirchnerista Milagro Sala, un rosario en momentos en que Sala está detenida por el desvío de fondos del Estado destinados a ayudas a gente pobre. El dinero habría sido utilizado en beneficio propio, según la Justicia.
Luego que Francisco recibió a Bonafini -que debe declarar ante un juez por el caso de viviendas sociales que fueron entregadas en forma irregular- la diputada oficialista Elisa Carrió criticó la actitud del Papa: “Como cristiana estoy perturbada, tengo un inmenso dolor. Como política tengo claro lo que está haciendo: está creando una interna en el PJ y promoviendo a gente violenta”.
Por otro lado, hace pocos meses, el Papa recibió con gesto adusto y solo 21 minutos al presidente Mauricio Macri.
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