Nunca la oposición al gobierno kirchnerista tenía tantas posibilidades de acceder a gobernar en Argentina, pero inexplicablemente están haciendo todo lo posible para no ganar debido a sus conflictos internos y a un enorme juego de egos que está destrozando a la coalición de Juntos por el Cambio (JxC), mientras el kirchnerismo mira desde afuera y se regocija.
Horacio Rodríguez Larreta, el actual alcalde de Buenos Aires y precandidato a la presidencia, sigue errando el camino con una actitud que pocos entienden, destacan analistas, por su insistencia en incorporar a JxC al ex gobernador peronista de Córdoba, Juan Schiaretti, un político que dice no ser kirchnerista, pero sus diputados cordobeses, votan favorablemente leyes propuestas por Cristina Kirchner en el Congreso.
Esos legisladores que responden a Schiaretti votaron para quitarle los fondos destinados a la Ciudad de Buenos Aires. Este recorte de fondos perjudicó notoriamente la gestión de Rodríguez Larreta como alcalde, y ahora este, a pesar de la jugada pro kirchnerismo del cordobés, quiere incorporarlo a la coalición de JxC y nadie entiende nada.
Lo grave es que Rodríguez Larreta, con esta jugada, ha dado la espalda al candidato de JxC en Córdoba, el senador nacional Luis Juez, que tiene altas posibilidades de ganar la gobernación de esa provincia.
Para estos desatinos, Rodríguez Larreta cuenta con el apoyo del ex gobernador de Jujuy, el radical Gerardo Morales, que tiene trascendencia en su provincia natal pero escasa a nivel nacional y la experta en derrotas Elisa “Lilita” Carrió, que un día se va de la política, al otro vuelve, mientras que hoy dice una cosa y mañana dirá otra totalmente distinta.
Del lado del expresidente Mauricio Macri, no quieren saber nada de la posible incorporación de Schiaretti y la otra precandidata del sector del PRO, Patricia Bullrich, que nada quiere saber del cordobés en la coalición de JxC, termina siendo la beneficiada con la enorme corrida de votos hacía ella, por la actitud desconcertante de Rodríguez Larreta.
Entonces, muchos se preguntan si Rodríguez Larreta, Gerardo Morales y Elisa Carrió, no se dan cuenta que están jugando para el kirchnerismo que los mira de afuera y aplaude.
Que Rodríguez Larreta es un inepto no tengo dudas. Sin carisma y sin lealtad, un ambicioso egocéntrico que va camino a destruir a JxC y se viste como un croto. Gerardo Morales un oscuro dirigente y la locuela de Elisa Carrió, una desestabilizadora serial, junto al incompetente “kirchnerista” Martín Lousteau, componen esta comparsa de carnaval
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