José Luis Rodríguez Zapatero, expresidente de España, quien llegó a Caracas para las elecciones parlamentarias es un personaje poco creíble por su obsecuencia al régimen chavista y desde el triste papel que desempeña, cada día se hunde más en la consideración popular.
El desprestigiado Zapatero se refirió a los comicios parlamentarios: “en estas elecciones concurren más de diez partidos de oposición, conozco a muchos líderes de oposición que concurren, conozco a otros que no concurren, es cierto, pero eso no nos puede llevar a desconocer que hoy millones de venezolanos van a votar”, dijo en el colmo del desparpajo, sabiendo que el rechazo ha sido masivo. Sabe bien que no hay opositores compitiendo y que el gobierno “armó”, partidos para hacerlos pasar como oposición.
Ni el gobierno de España de su propio partido el PSOE respalda la farsa electoral de Maduro.
Los circuitos de votación vacíos en toda la jornada, son la prueba elocuente del fracaso pero el defensor del régimen no quiere reconocerlo.
Zapatero – el soldado fiel de Maduro – también llamó a una “reflexión serena y sosegada de la Unión Europea (UE), la diplomacia de la UE se basa en la solución pacífica de los conflictos, en el respeto a los procedimientos, deseo que la UE haga una reflexión después de estas elecciones, que evalúe lo que ha dado la política de sanciones, en particular del presidente Trump, o la política de no reconocimiento”, dijo el obsecuente español.
Lo increíble es que este personaje con total descaro se presenta como “veedor internacional” de unas elecciones con resultado preparado con anticipación.
Finalmente Zapatero dijo: “Considero que este proceso electoral es direccionable, para los que están participando. Pero, los que no han querido participar en estas elecciones parlamentarias no tienen actitud moral para cuestionar a nadie”. No aclaró si él tiene “autoridad moral” para cuestionar a los venezolanos que enfrentan a la tiranía.
