
En momentos en que la situación en el Mercosur es muy tensa, por la negativa de Paraguay, Brasil y Argentina a entregarle la presidencia pro tempore a Venezuela, por la falta de democracia en ese país, aduciendo entre otros temas, que el régimen de Maduro no es el mejor para negociar acuerdos con la Unión Europea. Sólo Uruguay, el país más afín ideológicamente con el gobierno venezolano, sostiene que debe ser entregada la presidencia a Maduro.
Evo Morales que días atrás había conminado al gobierno uruguayo a entregarle la presidencia del Mercosur a Venezuela, ahora le ordenó a su embajador en Uruguay, Benjamín Blanco, que fuera a la cancillería en Montevideo donde se reunían los países miembros del Mercosur y entrara como si nada a la discusión y hablara para que se le entregue la Presidencia a Venezuela.
La presencia del embajador de Bolivia, en la sesión del Mercosur, causó sorpresa ya que no tenía nada que hacer allí y se le dijo en forma “diplomática”, que no estaba invitado y que por lo tanto no podía participar de la reunión.
La orden de Morales era que apoyara al gobierno chavista y al de Uruguay, hasta ahora el único país que está de acuerdo en que Venezuela, reciba la presidencia rotatoria del Mercosur por seis meses.
La presencia del enviado del presidente boliviano, fue considerada por analistas como una injerencia, ya que Bolivia aun no es miembro pleno del Mercosur.
Los países del bloque regional han pasado a un cuarto intermedio hasta el próximo jueves, donde intentarán llegar a un acuerdo para destrabar la situación.









