La semana pasada la Secretaría de Comercio informaba que todos los libros importados se encontraban redetenidos indefinidamente en la Aduana argentina.
En las ya severas restricciones del Estado a las importaciones en general, aparece una restricción que parece excesiva y es la disposición que indica que la tinta de las impresiones no debe superar el 0,05% de plomo, algo que según el gobierno de Cristina Kirchner, estaba siendo vulnerado por los libros impresos en el exterior.
El clima quedó enrarecido por otra disposición que tampoco permitía la compra de libros por particulares en el extranjero y recibidos por correo postal. Pero el gobierno dio marcha atrás con esta medida en la que parece no contar la surrealista disposición sobre el nivel de plomo en la tinta.
En medio de este proteccionismo radical para que todos los libros se impriman en Argentina, comienza este jueves a las 18:30, la 38.ª Feria Internacional del Libro de Buenos Aires.
El discurso inaugural estará a cargo del escritor argentino Luis Gusmán, novelista y ensayista, ganador –entre otros– del Premio Casa de las Américas, y autor de El frasquito, novela emblemática que retrata los años ’70.
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