
Al mejor estilo de los disparates del régimen chavista, que no acepta la decisión de las urnas y crea un “Parlamento Comunal” para desconocer a los ganadores que serán mayoría en la Asamblea Nacional, Errejón cree que se debe investir a “una figura independiente” para gobernar desde La Moncloa que deje contentos a todos los sectores y de inicio a profundas reformas que, en su opinión, son necesarias para España.
En primer lugar al igual que su admirado Maduro, Errejón desconoce de entrada y antidemocráticamente a la mayoría que votó al Partido Popular; así que es imposible que esa “figura independiente”, que nadie votó, deje contentos a todos.
En su afán totalitario del que se desprende su falta de discernimiento, tampoco le viene bien el candidato del PSOE, Pedro Sánchez. “No se si veo yo mucho a Pedro Sánchez”, dijo en una entrevista en Onda Cero y agregó su trasnochado concepto: “Para alguna de las transformaciones importantes que necesita nuestro país, a lo mejor necesitamos pensar en figuras independientes”.
Errejón, no muy amigo de la democracia, plantea cosas que avasallan los derechos de otros. Esto debería plantearlo si su partido hubiera ganado las elecciones con mayoría simple y estuviera sujeto a la decisión de otros partidos.
Incluso desde su propio partido le restaron importancia a las declaraciones del inexperto político y señalaron que era solo “una reflexión” de Errejón. De ser así sería conveniente que se fuera a “reflexionar” varios años en el Tibet y regresara con ideas más democráticas.
Tal vez alguien como Maduro sería el ideal de Errejón como “figura independiente” para gobernar España.
R. C. Gómez












