La redada se componía de 12 aviones franceses, incluyendo 10 aviones de combate, que fueron enviados simultáneamente desde los Emiratos Árabes Unidos y Jordania. Se lanzaron 20 bombas.
El ataque fue planeado en sitios previamente identificados durante las misiones de reconocimiento realizados por Francia, la operación se llevó a cabo en coordinación con las fuerzas estadounidenses.
El primer objetivo destruido por fue el centro que el DAESH utiliza como un puesto de mando, centro de reclutamiento yihadista, armería y municiones. El segundo objetivo fue el lugar ubicado como un campo de entrenamiento terrorista.