
La primera ronda de conversaciones ha sido un diálogo positivo y constructivo. Discutimos en términos reales y concretos los pasos requeridos para el restablecimiento de relaciones diplomáticas entre nuestros países. Discutimos la apertura de embajadas en nuestros respectivos países, y cuáles son nuestras expectativas sobre cómo funcionará la Embajada de los Estados Unidos en La Habana.
Las nuevas regulaciones anunciadas por el Departamento de Tesorería y de Comercio de los Estados Unidos la semana pasada demuestran la amplitud y profundidad con que los Estados Unidos ya ha puesto en práctica el compromiso del Presidente a una nueva dirección de la política de los Estados Unidos hacia Cuba. Nuestros esfuerzos para normalizar las relaciones van a ser un proceso extenso que va más allá del establecimiento de relaciones diplomáticas o la apertura de una embajada. Hoy, hemos tomado pasos adicionales hacia esta nueva dirección”, dijo la funcionaria de EEUU.









