Dentro de estas se contempla poner en práctica una reforma tributaria y de acceso al crédito, de manera de hacer de la economía brasileña, mucho más competitiva en el mercado internacional.
“Este año profundizaremos las medidas tributarias de estímulo a la producción y a la exportación. Crédito en condiciones más adecuadas, estímulo a la innovación y formación de mano de obra y adopción de medidas de defensa comercial”, expresó la jefa de Estado en un comunicado de prensa de la casa de gobierno.
Las medidas se dan en respuesta a “todas las prácticas comerciales depredadoras”, que presenta el mercado, aseguró la presidenta Rousseff, por lo que pretende enfrentar este escenario global de la mejor forma posible, haciendo de la economía de Brasil más competitiva.
En la misma línea la mandataria, quien anunció estas medidas dentro del contexto de la inauguración de la Fiesta de la Uva en el municipio de Caxias do Sul, en el Estado meridional de Río Grande do Sul, agregó que, la economía de su país tendrá un crecimiento importantísimo a pesar del escenario internacional adverso.
“Tenemos la certeza de que Brasil será uno de los pocos países en ese escenario internacional que vivimos en tener una tasa de crecimiento significativa”, enfatizó Rousseff.
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