Temporada de Navidad permite a ecuatorianos buscar nuevos mercados más allá de la frontera

0
266

Otavaleños ofrecen su mercadería en el Parque San Felipe de Ipiales, Colombia. Foto: Edison Guerrón/Andes.
Otavaleños ofrecen su mercadería en el Parque San Felipe de Ipiales, Colombia. Foto: Edison Guerrón/Andes.

Tulcán, (Andes).- El movimiento comercial de Navidad en la frontera entre Ecuador y Colombia permite a los vendedores ecuatorianos migrar en busca de mejores mercados en el vecino país, ropa y artesanías andinas es lo que más compran los colombianos.
José Velásquez viajó desde Otavalo hasta Ipiales (Colombia) para ofrecer ropa artesanal: sacos de lana de borrego, ponchos de alpaca, bufandas, guantes, gorros, ropa de bebés y chompas de cuero, componen la mercancía que ofrece tendida sobre un plástico en la plaza San Felipe.
José cuenta que la migración es parte de su cotidianidad debido al comercio. “Mi hijo está en Portoviejo (costa ecuatoriana), mi esposa está en Panamá, nos conversamos qué tal está la venta en un lado o en otro y según eso cada uno coge destino”, dice.
Ese ritmo de trabajo lo ha llevado a vender en Venezuela, Colombia, Perú, Chile y Paraguay, destinos que intercala con Otavalo, su ciudad natal, a la que regresa cada vez a traer mercadería. “Con unos mil dólares por viaje salimos cada uno”, cuenta.
A pocos pasos, Francisco Chiliquinga, también otavaleño, descansa sobre el suelo su tablero ambulante en el que oferta collares, dijes, anillos, aretes, pulseras y más variedades artesanales. “Nosotros venimos de San Antonio de Ibarra, allá le compramos a un tío que hace todo esto”, dice antes de continuar su camino.
“Aprovechamos que en esta fecha Rumichaca tiene buena venta, y así andamos rotando por el país o por afuera, cuando se termine fin de año nos vamos para Pasto aprovechando los carnavales, mientras haya trabajo viajamos a donde nos toque”, agrega Francisco.
Chiliquinga se arma con cerca de USD 500 en mercancía que sale a vender de ciudad en ciudad, lo que lo ha llevado a recorrer costa, sierra y oriente del Ecuador, además de Copacabana (Brasil), Panamá, Venezuela. “Para mí la navidad es alegría, porque tengo trabajo”, agrega.
Cerca de mil personas, entre ecuatorianos y colombianos, transitan a diario entre las ciudades de Ipiales (Colombia) y Tulcán (Ecuador), cantidad que se triplica durante la época navideña por los visitantes en tránsito comercial.
eg/sam