Amaiur sale en defensa del colonialismo británico

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El artículo de prensa de la formación vasca Amaiur
El artículo de prensa de la formación vasca Amaiur
El colonialismo británico ha encontrado en la formación proetarra de Amaiur a un inesperado aliado y lo más curioso, es que emplea la misma excusa que los ingleses pretenden imponer en el Atlántico Sur, en la islas Malvinas, territorio indudablemente argentino y que la autoridades de la rubia Albión se niegan a reconocer y devolver a sus legítimos dueños, con el pretexto que son los habitantes de las islas quienes deben decidir bajo la bandera de que país pretenden vivir.
Un representante de Amaiur ha visitado el Peñón de Gibraltar en lo que parece una clara actitud de ‘entreguismo inusitado’, en un absurdo intento de comparar esta situación con la realidad del País Vasco y sus reclamaciones de Independencia que nada tiene que ver y que responde únicamente a intereses personales.
En un artículo publicado por la formación proetarra se dice textualmente:
“El Diputado de Amaiur Jon Inarritu ha estado estos días en Gibraltar para mostrar su solidaridad a los pueblos de La línea y de Gibraltar por el conflicto artificial desatado por la intransigencia del gobierno del Partido Popular. Cabe señalar que Amaiur ha solicitado la comparecencia del Ministro de Exteriores José Manuel García Margallo para que explique los motivos de esta lamentable actuación. Inarritu, que ha reclamado “respeto a la voluntad del pueblo gibraltareño y ha exigido que el gobierno no enturbie las relaciones entre los vecinos y vecinas de Gibraltar y el resto de poblaciones del campo de Gibraltar como la Línea y Algeciras”, se ha reunido con el vicepresidente del gobierno gibraltareño así como con representantes de los trabajadores de La Línea y otros agentes sociales de Gibraltar.
El representante de Aralar y Diputado de Amaiur ha denunciado que “El gobierno del PP se niega a reconocer el derecho a decidir del pueblo de Gibraltar y ha acusado al Partido Popular de crear conflictos artificiales que perjudica a los ciudadanos con tal de desviar la atención sobra la grave crisis que vive el estado español y en particular el partido en el gobierno”.
Jon Inarritu con este discurso, no sería demasiado bienvenido en Argentina, ya que expone casi exactamente lo que pretende imponer el primer ministro del Reino Unido, David Cameron, ante las legitimas reclamaciones de soberanía de Argentina: “El punto absolutamente vital es que estamos conscientes de que el futuro de las Islas Falklands es una cuestión del pueblo mismo”, afirmó el primer ministro. “Mientras deseen seguir siendo parte del Reino Unido y ser británicos, deben poder hacerlo”, agregó este último, por supuesto sin mencionar que se habían instalado en las islas Malvinas por el uso de fuerza militar en 1832.
Tal vez el diputado Inarritu no se haya informado bien, pero sería bueno que conociera el trato que le daba el Reino Unido a los ingleses de la Islas Malvinas hasta 1982, cuando Argentina intentó recuperar las islas. Hasta entonces, eran considerados ciudadanos de segunda clase por el gobierno de su majestad.
Gibraltar es la única colonia británica que queda en Europa
Si bien las situaciones podrían ser distintas por el Tratado de Utrecht, es también cierto que mediante el mismo la corona española tiene el derecho a reclamar Gibraltar si Gran Bretaña renuncia a su territorio de ultramar.
El Tratado, firmado en 1713, suponía la entrega de toda la propiedad de la ciudad y del castillo de Gibraltar junto con su puerto, defensas y fortificaciones.
En la década de los sesenta, cuando las Naciones Unidas presionaban a las potencias coloniales para que renunciaran a sus posesiones extranjeras, Gran Bretaña le negó este derecho a España.
Los británicos también han violado las condiciones del Tratado de Utrecht, ampliando el territorio del Peñón: tanto el terrestre como el marítimo.
España ha denunciado que construir un aeropuerto en el territorio era ilegal y que el Reino Unido aprovechó la guerra civil en España para llevar a cabo la construcción.
También, Gibraltar se ha extendido hacia el mar, apropiándose de las aguas que rodean al Peñón, aunque el Tratado de Utrecht no hace mención alguna a esta posibilidad.
Deberíamos terminar definitivamente con las actitudes colonialistas, se enarbolen desde la bandera que se enarbolen y provengan desde donde provengan, sobre todo si proceden de intereses partidistas que nada tienen que ver con el asunto en cuestión.
Es paradójico que Amaiur termine defendiendo el colonialismo