Que el expresidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero y el exmandatario de Colombia, Ernesto Samper, lleguen a Venezuela como “observadores” de las elecciones del 28 de julio, designados expresamente por Nicolás Maduro, demuestra sin dudas, la nula fiabilidad en estos comicios y hace crecer el temor de fraude electoral.
Zapatero, un servil genuflexo a las órdenes del chavista, al que Maduro utiliza tanto para un barrido o un fregado y que siempre encontrará una excusa para defender al régimen, es la pobre imagen de un obsecuente sin ninguna vergüenza.
Ernesto Samper, el colombiano que ganó las elecciones en su país (1994- 1998), es otro obsecuente de la dictadura madurista.
Samper reconoció que su campaña electoral fue financiada con dinero del narcotráfico, pero aseguró que él “no lo sabía”.
El expresidente de Colombia, Andrés Pastrana (1998-2002), acusó a su predecesor, Ernesto Samper (1994-1998), de saber de la financiación del narcotráfico a su campaña a la Presidencia, según dijo ante la Comisión de la Verdad.
Tras hacer una introducción sobre los vínculos del narcotráfico con la política colombiana y el conflicto armado, Pastrana afirmó que sus tentáculos “habían llegado con fuerza a la vida política de Colombia, a tal punto, que el cartel de Cali había financiado la campaña de (Ernesto) Samper”.
“Aquí dejo una carta firmada por los hermanos Miguel y Gilberto Rodríguez Orejuela (jefes del entonces Cartel de Cali, enemigo del Cartel de Medellín de Pablo Escobar), en la que afirman que Samper sí sabía de los ingresos de los dineros del narcotráfico” a su campaña, aseveró Pastrana, quien le entregó el documento al presidente de la Comisión de la Verdad, el sacerdote Francisco de Roux.
Hoy entrego en la @ComisionVerdadC una carta firmada por Miguel y Gilberto Rodríguez Orejuela donde ellos indican que Samper sí sabía de los ingresos de los dineros del narcotráfico en la campaña. #EnVivo pic.twitter.com/MJOqwhaGBk
— Andrés Pastrana A (@AndresPastrana_) August 31, 2021
Entonces, fiabilidad cero con estos “observadores” que saben que si dicen la verdad sobre el sátrapa venezolano, serán echados sin miramientos del país y se les prohibirá la entrada, como Maduro hizo con el expresidente argentino, Alberto Fernández.