Cerca de 80 personas de la mafia china fueron arrestadas y se confiscaron 3.000 dosis de vacunas COVID-19 falsas en una operación especial que China ha llevado a cabo para combatir los delitos relacionados con las vacunas. Los sospechosos se habían estado beneficiando de la fabricación y venta ilegales de las vacunas desde septiembre de 2020.
El caso se resolvió en una acción conjunta de la policía en las provincias de Beijing y Jiangsu y Shandong del este de China y otras regiones, según informes de la Agencia de Noticias Xinhua. La actividad delictiva se esparció por varias ciudades e incluso en Europa.
Todas las vacunas falsas han sido rastreadas, dijeron los informes. Sin embargo, no se reveló hacia dónde se dirigían las vacunas.
Los sospechosos capturados podrían haber planeado enviar las vacunas al extranjero, dijo una fuente cercana a un importante productor de vacunas chino al Global Times.
La fuente también dijo que un grupo de personas había introducido vacunas de contrabando en África antes, aunque no se sabe cómo lograron salir del país.
Según los informes, los sospechosos fabricaron vacunas COVID-19 falsas inyectando solución salina en jeringas precargadas y las vendieron a precios elevados.
