
Representantes de los gobiernos de México, Guatemala y Colombia entregaron al Secretario General de la Organización de Naciones Unidas (ONU), Ban ki Moon una declaración conjunta, donde instan a las autoridades y miembros del organismo internacional a revisar la política vigente de combate a las drogas.
La iniciativa pretende revisar las falencias y potencialidades que tiene la actual normativa y las acciones que se realizan para combatir el narcotráfico y el crimen organizado en el mundo, y nace en respuesta a la poca efectividad, según los declarantes, que tienen las estrategias en este ámbito a nivel global.
Antes esto explica la misiva que a “pesar de los esfuerzos emprendidos por la comunidad internacional a lo largo de décadas, el consumo de esas sustancias sigue incrementándose a nivel global, y recuerdan que las organizaciones de la delincuencia organizada transnacional son capaces de penetrar y corromper las instituciones de los Estados”.
En la misma línea advierten que es necesario cortar el flujo de recursos de los consumidores de drogas y de armas hacia las organizaciones delictivas, de no ser así, esto continuarán amenazando la estabilidad de los cimientos de la sociedad y de las estructuras de gobierno.
Sustentado en estas premisas urgen a todos los sectores políticos y sociales de los países miembros de la ONU, a revisar y analizar de forma rigurosa las políticas y acciones llevadas a cabo hasta el momento por la comunidad internacional, de manera de establecer patrones más efectivos en contra del narcotráfico y el crimen organizado.
“La Organización de las Naciones Unidas debe ejercer el liderazgo que le corresponde en este esfuerzo y conducir una profunda reflexión que analice todas las opciones disponibles, incluyendo medidas regulatorias o de mercado, a fin de establecer un nuevo paradigma que impida el flujo de recursos hacia las organizaciones del crimen organizado”, reza la declaración.









