En Nicaragua se reanudó el diálogo nacional entre sectores de la sociedad civil y el Gobierno de Daniel Ortega, luego de las protestas de los nicaragüenses que piden la dimisión del presidente y su entorno.
Las manifestaciones que se convirtieron en una salvaje represión al pueblo, donde se contabilizan cerca de 160 muertos y habían provocado la suspensión del diálogo por parte de la Iglesia Católica, en protesta por la actitud del gobierno de Ortega.
El nuevo diálogo se reinicia después que el presidente Daniel Ortega respondió a la carta que los obispos de Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN) le hicieron llegar sobre la democratización del país.
Por el momento se conoce que el mandatario de Nicaragua, no acepta la propuesta de los obispos de invitar al país a organismos de derechos humanos para que verifiquen la situación, pero la iniciativa fue rechazada.
Según informa el diario La Prensa, la propuesta de los obispos era:
· Urgir la presencia de la CIDH en Nicaragua
· Urgir que la CIDH dé a conocer al grupo de investigación de las muertes y actos de violencia en Nicaragua
· Que se instale oficialmente el funcionamiento del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI)
· Urgir la presencia del Alto Comisionado de las Naciones Unidas
· Urgir la presencia de la Unión Europea para lograr un apoyo político y de estabilidad
Ante la negativa de Daniel Ortega, el Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis de Managua, Silvio José Báez, escribió en Twitter: “No debería haber temor ni se debería obstaculizar la venida de la ONU, la UE y la CIDH, para detener la represión y restablecer la justicia estableciendo a culpables de la masacre. Solo luego se podría pensar en algunas concesiones. No a la impunidad”.