¿Habla en serio el PSOE cuando pide "poner en valor" que con Zapatero no hubo intervención?

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En una entrevista concedida a Europa Press, La secretaria de Política Económica y Empleo del PSOE, Inmaculada Rodríguez-Piñero, considera necesario “poner en valor” un hecho que ha sido “poco reivindicado” por su partido y “poco reconocido por la mayoría de los ciudadanos” y es que con el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero España no fue intervenida, algo que espera que el Ejecutivo de Mariano Rajoy “pueda mantener”.
Sobre este concepto, la dirigente socialista ha subrayado que España no reúne las “condiciones para llegar a una intervención completa”, por lo que ha advertido a Rajoy de que si su Gobierno “deja de cometer errores” España no será rescatada. “Me resulta difícil ponerme en el escenario de una intervención total del país”, añadió, al tiempo que constató que “España no es un bono basura”.
La secretaria de Política Económica y Empleo del PSOE, parece no recordar las acciones de Zapatero al frente del gobierno cuando negaba la crisis.
Los puntos siguientes son reproducciones de críticas de la prensa en esos años:
Rodríguez Zapatero aseguraba en enero de 2008 que era una “falacia y puro catastrofismo” que España estuviera en crisis.
Zapatero y Salgado conducen con mano firme una máquina de gastar llamada España que consigue llevar su déficit al 11,2% en el año 2009. Esto provoca que los mercados desconfíen de España tras los problemas de Grecia. Se llegó incluso a hablar del final de la zona euro.
El Plan E: En medio de una acertada campaña para intentar, al menos, mitigar la enorme corrupción de ayuntamientos y entes locales –denunciada incluso por Bruselas-, el Ejecutivo de Zapatero tiene la ‘brillante’ idea de destinar su único ‘colchón’ presupuestario de inyección de liquidez a un plan de infraestructuras controlado por los ayuntamientos. La conclusión fue: cifras de paro mitigadas en una parte mínima y descontrol de obras absurdas mientras volvía a acabarse el dinero.
El equipo económico de Zapatero se ha caracterizado por las continuas idas y venidas. Medidas económicas que se anuncian y después se rectificaban (sin ir más lejos, la prohibición de endeudamiento de los ayuntamientos hasta 2012). La credibilidad es fundamental para una economía, sobre todo cuando estás en el centro de la atención de los mercados, como le ha ocurrido a España los últimos meses. Los continuos cambios de rumbo en política económica han dado una imagen de improvisación que pone muy nerviosos a los analistas y generan mucha desconfianza.
Reforma Laboral: Advertido por activa y pasiva de que el gran problema endémico de la economía española era la rigidez del mercado laboral, Zapatero se empeñó en mirar hacia otro lado mientras la tasa de paro se disparaba hasta niveles propios de un país del Cuarto Mundo. Una vez instalado en una tasa de paro de vértigo –la mayor de cualquier país desarrollado del mundo con diferencia-, el propio sistema y todos los actores nacionales e internacionales le fuerzan a hacerla. Llegan las prisas y la reforma del mercado laboral resulta insuficiente, como han coincidido en señalar empresarios, sindicatos, analistas y toda la prensa nacional.
Podríamos seguir, pero los más de cinco millones de desempleados que dejó el gobierno de Zapatero como herencia, son más que elocuentes de su administración.
R.C.
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