El Director de Sustitución de Cultivos Ilícitos de Colombia, Eduardo Díaz Uribe, aseguró que su país tiene la voluntad política y el compromiso para combatir la producción de drogas a partir del desarrollo y de la transformación de las zonas rurales que han soportado el impacto de la violencia y del narcotráfico en el país.
Ante esto Díaz Uribe destacó el continuo apoyo de la comunidad internacional para lograr este objetivo, especialmente la ayuda prestada por Alemania, país que no solo contribuyó al éxito del Acuerdo de Paz, sino a todo lo que tiene que ver con recursos para programas del posconflicto.
Las declaraciones las realizó el representante de gobierno en el marco de su participación en el 61° período de sesiones de la Comisión de Estupefacientes de Naciones Unidas, que se realiza en Viena, Austria, donde se efectuó el evento denominado “Intercambio más allá de las fronteras”, convocado para analizar el acuerdo trilateral de desarrollo y cooperación suscrito entre Alemania, Tailandia y Colombia.
En este contexto el político colombiano valoró las acciones realizadas por el Ejecutivo después de la firma del tratado de paz con las FARC, además de reafirmar el compromiso del gobierno y de la sociedad en Colombia, con la responsabilidad en la lucha global contra el narcotráfico.
“Gracias al Acuerdo de Paz con las FARC, por primera vez en la historia de Colombia estamos llegando directamente a los lugares donde están los cultivos de uso ilícito. Hemos llegado a 123.000 familias involucradas en Acuerdos Colectivos; de esas familias se han vinculado una a una. Hay 59.000 Familias en Acuerdos Individuales que han reportado aproximadamente 45.000 hectáreas de coca”, precisó.
Por último el titular distinguió el Programa Nacional Integral de Sustitución Voluntaria de Cultivos de Uso Ilícito (PNIS), instancia que permite la participación activa de las comunidades afectadas en los planes de desarrollo rural, lo que permite a estos elegir el cambio que quieren ver en sus territorios.
