Pero a sus espaldas, el izquierdista Frente Amplio y el conservador Partido Colorado, negociaron con los dictadores en el “Pacto del Club Naval”, mientras el caudillo blanco estaba en prisión, siendo también- esos partidos políticos- los carceleros de Wilson. Le impidieron ser candidato y ellos se beneficiaron, porque ganó quien iba a perder.
Cada año en esta fecha, se conmemora su épico regreso y cada día se afianzan más sus ideas revolucionarias de avanzada con un verdadero programa de gobierno que urgentemente debería ser aplicado.
Lo maravilloso es que los jóvenes que no llegaron siquiera a conocerlo en vida, son hoy los que recogen su bandera de lucha y serán los encargados de llevar a la práctica sus ideas.
Este viernes 16 de junio, ha sido uno de los más emotivos que se recuerdan porque por primera vez, el homenaje se hizo con la presencia de los compañeros del histórico viaje de regreso.
Fue la noche de las emociones en el multitudinario encuentro que se realizó en el Centro Gallego de Montevideo, con la capacidad totalmente colmada y donde las lágrimas, estuvieron a flor de piel cuando se exhibió el video recordatorio del viaje.
Importante es destacar que si bien la idea partió de quien esto escribe, la preparación del evento y de llevarlo a cabo, fue obra de tres compañeros que dejaron el alma en la ejecución del mismo; Santiago González, Luis Calabria y Pablo Puppo. A ellos, todo el agradecimiento de mi parte y también de todos los wilsonistas, por la noche que nos hicieron vivir.
El acto contó con las palabras de Silvia Ferreira, la hija del gran caudillo; el líder de Alianza Nacional, Jorge Larrañaga, el propietario del vapor de la carrera, Jorge Delgado, que viajó expresamente desde Buenos Aires y el autor de este artículo, que además de blanco y wilsonista, tuvo en 1984, la responsabilidad de estar a cargo del viaje del regreso de Wilson.
Wilson, nunca se fue, cada 16 de junio regresa y cada día nos enseña el camino que debemos seguir.
¡VIVA WILSON!