“Juramentos, piquetes y piropos: fauna exótica en el Congreso argentino”

Varios diputados kirchneristas juraron “por la libertad de Cristina Kirchner”. Si la justicia fuera un restaurante, Cristina ya tendría mesa reservada… en la parrilla de Comodoro Py

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En la fila esperando para jurar como diputados

Por Paco Tilla.-

El Congreso argentino no es solo un recinto parlamentario: es un zoológico político donde desfilan especies raras, difíciles de encontrar en cualquier otro ecosistema legislativo del planeta. Este miércoles, los nuevos diputados juraron sus cargos… y, como siempre, la ceremonia fue más un show que un acto institucional. Si Netflix no lo transmite en vivo, es porque todavía no consiguió los derechos.

Con humor y ritmo

1. La jura básica… y las juras con “bonus track”
La pregunta es simple:
“¿Juráis por la Patria desempeñar fielmente el cargo de diputado/a y obrar en todo de conformidad con lo que prescribe la Constitución Nacional?”
La respuesta debería ser un sobrio “Sí, juro”.
Pero no: en Argentina, la sobriedad es un bien escaso.

  • Nicolás del Caño el izquierdista juró por los jubilados, la discapacidad, Gaza, Palestina libre y hasta le dedicó un “¡Fuera Trump!” a Lilia Lemoine. Trump, desde Mar-a-Lago, todavía está tratando de entender qué hizo para terminar en una jura argentina.
  • Romina del Plá fue más allá: “Por el derecho del pueblo palestino a existir, desde el río hasta el mar”. Medio recinto buscando Google Maps para entender la metáfora.
  • Myriam Bregman pidió “fuera yankees” y se llevó los abucheos como medallas y los estadounidenses se deben sentir muy presionados por esta diputada.
  • Marita Velázquez juró “en representación de Guillermo Moreno” (¿se puede tercerizar el juramento?) y desafió a Lemoine con un “¿Vos me vas a venir a callar?”. Si esto sigue así, la próxima jura será por delivery.

Chiste Cristina #1:
Varios diputados kirchneristas juraron “por la libertad de Cristina Kirchner”. Si la justicia fuera un restaurante, Cristina ya tendría mesa reservada… en la parrilla de Comodoro Py.

Chiste Cristina #2:
Cristina no estuvo presente, pero su espíritu sí: cada vez que alguien decía “¡La Patria no se vende!”, se escuchaba un eco que sonaba a “¡Pero los hoteles sí!”.

Chiste Cristina #3:
Si Cristina sigue sumando defensores en el Congreso, en cualquier momento pide que le armen un despacho… en la celda VIP.


2. El piropo que incendió la Cámara
En medio del acto, una diputada kirchnerista, Cecilia Moreau, explotó porque alguien habría dicho “¡Qué buena que está!” a otra colega.
Su respuesta fue épica:
“Las mujeres somos mucho más que un buen culo, somos cabeza, corazón, idea, coraje y perseverancia”.
Las malas lenguas retrucaron que la legisladora enfadada: “Jamás recibirá un piropo… perdió hasta en el concurso de feos por ser demasiado fea”. Crueldad nivel Congreso.
Chiste agregado: Si la diputada Moreau sigue enojada, que se prepare: en el próximo sorteo de belleza, la única chance que tiene es que el jurado juzgue estando de espaldas y sin mirar a los concursantes.

 Gestos y actitudes para el álbum

  • Juan Grabois, vestido de ciruja chic, saludó a Milei con el puño cerrado y luego se tocó la nariz insinuando consumo de sustancias.
  • Según Infobae, también habría hecho un saludo nazi. Milei casi pide un exorcismo.
  • Mientras tanto, los libertarios gritaban “¡La casta tiene miedo!”, la oposición respondía “¡La Patria no se vende!” y el oficialismo “¡Libertad, libertad!”. Parecía un recital de rock con tres bandas peleando por el micrófono.
    Chiste agregado: Si esto sigue así, el próximo paso es que armen un ring en el recinto y lo transmita TyC Sports: “¡En esta esquina, con 80 kilos de ideología, Juan Grabois! ¡Y en la otra, con 90 kilos de motosierra, Lilia Lemoine!”.

Bonus Track: Chistes políticos extra

  • Milei prometió que iba a dinamitar el Banco Central. Después de ver la sesión, muchos sugieren que empiece por dinamitar el Congreso.
  • Los diputados juraron por la Patria, por Cristina, por Palestina… pero nadie juró por llegar a horario.
  • Si la Constitución fuera una persona, después de escuchar las juras, estaría en terapia intensiva pidiendo oxígeno.
  • Entre los gritos de “¡La Patria no se vende!” y “¡Libertad!”, faltó uno que represente la realidad: “¡El sueldo no se toca!”.
  • La izquierda juró por Palestina, por los jubilados, por los pueblos originarios… pero nadie juró por conseguir trabajo.
  • Del Caño gritó “¡Fuera Trump!” y alguien le recordó que Trump tiene otras cosas que hacer que escucharlo.
  • Si la izquierda sigue sumando causas, en la próxima sesión van a jurar por los pingüinos de la Antártida y por la liberación de los unicornios.

En resumen, la sesión inaugural fue un reality show con juramentos personalizados, piquetes verbales y gestos para TikTok. Si la Constitución Nacional pudiera hablar, pediría vacaciones en un país muy, pero muy lejano… y no volvería nunca.

El zoológico en vivo y en directo