Nicolás Maduro, corrompe todo lo que toca y tras considerar que Venezuela tiene “el mejor sistema electoral del mundo”, ahora se da cuenta que ese sistema deja en evidencia los fraudes del régimen y pretende cambiarlo.
Tan es así, que no ha podido mostrar las actas de las elecciones presidenciales del pasado 28 de julio, que demuestran claramente que fue derrotado y que sigue en el poder por la fuerza brutal que aplica al pueblo venezolano.
En su delirio mesiánico, el tirano señala que “Yo creo, y así voy a trabajarlo, para presentar ante la nueva Asamblea Nacional, la constitución de un nuevo sistema electoral“, dijo esto tras emitir su sufragio en los comicios legislativos y regionales, donde fue muy baja la participación de los electores que piensan que estos comición son otro fraude
Dentro de esta propuesta, ahondó el dictador venezolano, se incluyen reformas a las leyes en esta materia, así como el surgimiento de un sistema electoral de los circuitos comunales y a la vez eliminar el código QR, que sirve para validar sin excusas cada voto y con esto el fraude será más fácil de cometer, explican analistas.
“Venezuela necesita modernizar, ampliar y traer a la realidad el nuevo sistema político, a construir su sistema electoral”, dijo el presidente de facto de Venezuela. Tan solo seis meses atrás aseguraba que el sistema de su país no necesitaba cambios porque era “perfecto”.
La necesidad de perpetuarse en el poder avasallando los derechos civiles, lo lleva a decir una cosa y otra totalmente a las pocas horas.
El rector principal del Consejo Nacional Electoral (CNE), el ultrachavista Conrado Pérez, confirmó que las actas de la farsa electoral de este 25 de mayo no incluirán códigos QR, una medida que supondría la disposición del ente comicial para manipular a su antojo los resultados. Más claro imposible.













