El hecho que vamos a narrar comenzó el pasado 10 de enero de 2025 en Buenos Aires, cuando un colega periodista hizo un envío de material de cultura (tres libros), a una dirección dentro de Argentina en la localidad de Vicente López.
En la oficina del Correo Argentino, ubicada en la avenida Callao al 131, a pocos metros del Congreso de la Nación, recibieron el sobre con los libros y se llenaron los correspondientes formularios y se pagó el costo del envío.
El empleado del correo indicó los pasos para el seguimiento a través de la web del sobre enviado y todo parecía estar correcto.
El portal del Correo Argentino, indicaba paso a paso en los días posteriores las distintas acciones previas a la entrega definitiva del material enviado.
Lo insólito es que en el seguimiento del paquete se indicaba que el día 16 de enero a las 13:58, el sobre fue entregado al destinatario, pero nada de eso ocurrió y el día anterior, el día 15, se informaba que el intento de entrega fue fallido al estar cerrado el local de destino.
Lo increíble, es que el edificio donde debió entregarse es el de un medio de prensa que nunca está cerrado.
No hay constancia para saber si fue entregado en otra dirección o conocer quien recibió el sobre y firmó la recepción del envío sabiendo que no era para allí al constatar el nombre del destinatario.
Realizado el reclamo correspondiente, el Correo Argentino respondió lo siguiente
Esperamos que Enacom intervenga.
La espera continúa y los libros siguen perdidos…
