En la Solemnidad de la Natividad del Señor, el Papa Francisco dirigió un profundo llamado a la paz y la unidad durante su mensaje navideño, pronunciado desde la Logia Central de la Basílica de San Pedro. El Santo Padre impartió además la tradicional Bendición Urbi et Orbi, un gesto de esperanza y reconciliación para un mundo marcado por conflictos y crisis humanitarias.
El Papa Francisco expresó su preocupación por las guerras y divisiones que fracturan al mundo, pidiendo con fervor que “callen las armas” y que prevalezcan el diálogo y la solidaridad. En su mensaje, destacó la necesidad urgente de superar las divisiones y construir un camino hacia la paz.
En particular, el Pontífice dirigió sus palabras al continente americano, haciendo un llamado a las autoridades políticas y a las personas de buena voluntad para trabajar en favor de la armonía social, especialmente en Haití, Venezuela, Colombia y Nicaragua.
“Que el Niño Jesús inspire a las autoridades políticas y a todas las personas de buena voluntad del continente americano, con el fin de encontrar lo antes posible soluciones eficaces en la verdad y la justicia, para promover la armonía social, en particular en Haití, Venezuela, Colombia y Nicaragua”, pidió el papa en su mensaje.
El Papa enfatizó la importancia de aprovechar el Año Jubilar como una oportunidad para fomentar el bien común y redescubrir la dignidad de cada persona. “Que se trabaje, especialmente durante este Año jubilar, para edificar el bien común y redescubrir la dignidad de cada persona, superando las divisiones políticas”, añadió.