Por Paco Tilla.- (del humor también se vive).-
En Río de Janeiro se hacían los valientes los torcedores y los jugadores del Botafogo, pero en Montevideo fueron unas “galinhas” lloronas con su entrenador Artur Jorge, pidiendo la hora al árbitro para no pasar más “vergonha”.
Peñarol les pintó la cara a los brazucas que con permiso del juez chileno, se dedicaron a golpear a Leo Fernández que los enloqueció, junto a un formidable Jaime Báez, que convirtió dos goles y fue elegido el jugador del partido.
Un ignoto presunto “periodista”, Pedro Dep, intentó generar más violencia, pero la policía uruguaya es sería y eficiente, no como la de Río de Janeiro que liberó la zona donde estaban los hinchas de Peñarol, facilitando que los golpearan.
Entonces, ni los jugadores ni los “torcedores” de Botafogo, eran tan valientes como pintaban, eran unos sumisos que ni esfuerzo pusieron para revertir el “baile” que les dio el manya.
Si Botafogo es el mejor equipo de Brasil, yo no entiendo nada de fútbol, seguiré trabajando como humorista.
Lo de Mateo Ponte, es cómico: 11 minutos en el terreno de juego y lo expulsaron.
Perdieron eestrepitosamente en Montevideo y festejaron la clasificación tan solo por diferencia de goles.
Es comprensible el festejo de Botafogo, a pesar de haber perdido. es un equipo chico, sin gloria internacional y van a una final de la Libertadores por primera vez
Párrafo aparte para el portero John Victor, que se dedicó a hacer tiempo durante todo el partido, hizo ademanes provocativos a la afición local y como buen llorón no aguantó nada. Valentía cero. Y todavía se comió tres goles.
Provocó y después “arrugó” y debió ser expulsado junto con Aguerre de Peñarol.
El miedo no es tonto…
⚫️???? ¡El último grito en el Centenario! @OficialCAP lo intentó todo, ganó pero no pudo remontar el resultado de la ida y cayó de pie.#GloriaEterna pic.twitter.com/C0829AwpDk
— CONMEBOL Libertadores (@Libertadores) October 31, 2024