Por una polémica y criticada decisión del presidente Lula da Silva, sus diputados aprobaron el primer proyecto que regula la reforma fiscal y tiene un fuerte rechazo social como efecto inmediato, destacan los medios de Brasil.
La Cámara de Diputados de Brasil aprobó con 336 votos a favor y 142 en contra, el primer proyecto que regula la reforma fiscal en Brasil y el rechazo social ha sido mayoritario.
El medio de temas económicos Fortuna, publica que, “El motivo del enojo, del fastidio es que esta aprobación tendrá daños colaterales en el consumo de los brasileños y en la economía del corto plazo, destacándose la introducción del Impuesto al Valor Agregado (IVA), que ahora se ubica como el más alto del mundo con un 27 por ciento”.
Las redes sociales han estallado en críticas a la decisión de Lula que se suman a otra controversial decisión de días antes.
Con enormes críticas de los ciudadanos brasileños, el presidente Luiz Inácio Lula da Silva sancionó la ley que establece la tributación de las compras internacionales de hasta 50 dólares estadounidenses (alrededor de 250 reales).
El nuevo texto incluye un cargo del 20% sobre el valor de las compras dentro de este límite, compras menores en sitios internacionales como Shopee, AliExpress y Shein.
El impuesto fue incluido en el programa Movilidad e Innovación Verde (Mover), que crea incentivos para la fabricación de vehículos menos contaminantes. El texto fue aprobado en la Cámara de Diputados el día 11, por 380 votos contra 26, y la sanción se produjo durante la III Reunión Plenaria del Consejo para el Desarrollo Económico y Social Sostenible, el Consejo.
La medida ha causado el rechazo de la ciudadanía que ve en este impuesto un afán feroz de recaudación en compras de tan solo 50 dólares en el exterior.
