El presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, vuelve a rendirse ante la imposiciones de los partidos separatistas catalanes, Junts y ERC y el fugado Carles Puigdemont, requerido por la Justicia por su delitos contra la Constitución.
Sánchez les concede la amnistía total y cambia el texto inicial del acuerdo por las exigencias de Puigdemont que quiere blindarse y no terminar en la cárcel cuando decida volver a territorio español.
Entonces, la amnistía incluye el terrorismo de Tsunami, la traición y la malversación, en un acuerdo a la medida de los partidos antiespañoles.
Los separatistas catalanes de Junts y ERC, junto a la formación proetarra vasca EH Bildu, son quienes sostienen al gobierno del PSOE, como socios en la Legislatura.
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha dicho este miércoles que, “La amnistía va a permitir que personas que han cometido graves delitos contra la convivencia y la unidad de España se salgan con la suya por mantener a Pedro Sánchez por siete votos”.
Por su parte, Pedro Sánchez dijo algo que es escandaloso según analistas: “Nosotros somos un gobierno incompatible con cualquier caso de corrupción que exista, implacables contra esa corrupción y lo que hacemos es responder de manera contundente, ejemplar e inmediata”, aseveró y los dichos de que su gobierno es incompatible con la corrupción, se contradice a muy pocas horas de aprobar una ley que amnistiará cientos de casos de corrupción.
Según informa OKDIARIO, De este modo, Puigdemont ha logrado que el texto definitivo incluya todas sus aspiraciones, ya sea de forma definida o por exclusión, dejando fuera el terrorismo según los estándares europeos y no el Código Penal español, lo que permite incluir dentro de la amnistía todos los los hechos que afectan a Tsunami, su verdadero objetivo. El PSOE se pliega así por completo a las reclamaciones de Carles Puigdemont y cierra una ley a medida, que blinda a todos los encausados por el procés.
Según un analista político consultado, que pidió anonimato, señaló que lo que no podrá impedir Sánchez, será la reacción de repudio de los españoles ante cada evento donde aparezca Carles Puigdemont.
