Penguin Random House y una errada reseña sobre Pepe Mujica

El cómic, como tal, es un trabajo resaltable por parte de los dos autores, pero no así la reseña por parte de la editorial Salamandra sobre la vida de Mujica, que no se ajusta a la realidad

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José Mujica (Foto archivo ICN Diario)

El sello editorial Salamandra, del Grupo Penguin Random House, hizo una reseña sobre el cómic “Pepe Mujica y las flores de la guerrilla”, presentado en España y que ahora llegó a Uruguay.

En esa reseña, Salamandra expone la “virtudes” del exguerrillero tupamaro: “Pepe Mujica se inició como joven militante en partidos tradicionales, se volcó al partido comunista y luego a la izquierda armada, primero con torpes intentos de guerrilla urbana con objetivos a la Robin Hood, luego con golpes más ambiciosos”.

Primer error: Los tupamaros nunca fueron una “guerrilla urbana con objetivos a la Robin Hood”. Se levantaron en armas contra sucesivos gobiernos democráticos, elegidos en las urnas por el pueblo. Asesinaron, robaron y secuestraron y con sus acciones violentas propiciaron la llegada de los militares al poder para combatirlos.

El propio Mujica reconoce que él y los tupamaros no se levantaron en armas para combatir al gobierno militar y la historia lo demuestra. Los guerrilleros comenzaron con sus ataques en los primeros años de la década de los años ’60 y el golpe de Estado  se perpetró el 27 de junio de 1973.

En una entrevista con el diario El País de Montevideo, el 17 de octubre de 2020, el periodista le recuerda a Mujica: -“El presidente del directorio del PN, Pablo Iturralde, ha dicho que los tupamaros deben unas disculpas al pueblo uruguayo”.

Mujica respondió –“Sí, se las debo. Cuando el pueblo uruguayo nos precisó para pelear en la calle, para enfrentar la dictadura, no estábamos, estábamos en cana (presos). Esa es la disculpa que le doy”.

-“¿Y por los hechos de sangre?”, preguntó el periodista del diario El País y Mujica dio su respuesta:

“Eso también. Pero como guerrilla debe de haber sido la cosa más civilizada que ha habido en la historia de América Latina, porque acá una vida cuesta mucho”, dijo Mujica, tratando de minimizar los homicidios cometidos por la banda terrorista.

Segundo error: Esa reseña editorial, además de considerar temerariamente a Mujica como “líder mundial”, agrega algo que no tiene nada que ver con la realidad: “Pero siempre, desde su infancia y hasta hoy, cultivando flores tal y como le enseñó con (sic) su madre”.

Mujica no cultivaba flores, las robaba a sus vecinos japoneses del barrio y luego las vendía.

Esto lo narró cientos de veces, entre varios, el también expresidente de Uruguay, Jorge Batlle (1 de marzo de 2000 – 1 de marzo de 2005). El ex presidente colorado Jorge Batlle cuestionó que José Mujica cultivara flores. Aseguró que él vivía cerca de la casa del actual mandatario y “se las afanaba a los japoneses”, los verdaderos cultivadores.

El falllecido Batlle recordó años atrás los hechos que él, “vivía en Camino de las Tropas esquina Simón Martínez y él (Mujica) vivía en Simón Martínez y Camino Tomkinson, a 800 metros. Él tiene 75, yo 83. Decía que cultivaba flores. MENTIRA. Se las afanaba (robaba) a los japoneses. Qué quiere decir: que él nunca fue un cultivador. Su padre sí lo era. Pero él nunca fue un cultivador”, aseveró en agosto de 2011 al informativo Subrayado de canal 10.

El cómic, como tal, es un trabajo resaltable por parte de los dos autores. Aunque en cierto momento, cuando se muestra a Mujica robando un banco, se busca “humanizar” su figura, con el trato dado a los rehenes, que se contrapone con la realidad, porque el longevo exguerrillero en las viñetas se muestra con un arma en la mano asegurando que nada malo les sucederá a los clientes de la institución bancaria, si siguen las indicaciones de los tupamaros.

Mujica, en el documental “El Pepe, una vida suprema”, realizado por el director serbio  Emir Kusturica, reconoce, en propias palabras, el poder que le daba tener un arma en la mano y amenazar a los rehenes: “Es la cosa más linda entrar a un banco con una 45 así… Todo el mundo te respeta”, aseguró sonriendo, como si fuera algo cómico…