En una situación de gran preocupación, el Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de Libertad (SNAI) informa a la opinión pública sobre la retención de 57 guardias penitenciarios y policías en seis cárceles de Ecuador. Esta medida extrema ha sido llevada a cabo por los internos en protesta por los operativos de seguridad realizados por la fuerza pública en las prisiones del país.
De acuerdo con el comunicado emitido este jueves por el SNAI, siete policías y 50 agentes carceleros se encuentran actualmente retenidos en seis centros de privación de libertad en territorio ecuatoriano. Sin embargo, hasta el momento, la entidad no ha proporcionado detalles específicos sobre las circunstancias exactas del incidente.
El SNAI ha declarado que esta situación podría ser una respuesta de grupos criminales a las intervenciones de la fuerza pública en los centros penitenciarios del país. Estas intervenciones tienen como objetivo el decomiso de objetos prohibidos que son utilizados en hechos violentos y que representan un riesgo para la seguridad de los reclusos y del personal penitenciario.
Por su parte el ministro de Gobierno, Henry Cucalón aseguró que el Gobierno está firme y no dará un paso atrás en el objetivo de capturar a peligrosos delincuentes, desarticular organizaciones criminales y pacificar las cárceles del país. En ese marco hizo un llamado a los jueces para que valoren con rigurosidad las evidencias de las personas involucradas en delitos, pues varias cuentan con numerosas detenciones y a pesar de ello están libres.
“Las acciones que ha tomado el Gobierno Nacional para desarticular a las organizaciones criminales han generado reacciones que pretenden frenar las intervenciones en los centros penitenciarios y el combate en general a la delincuencia transnacional”, afirmó.
Las autoridades gubernamentales y el SNAI están trabajando arduamente para abordar esta delicada situación y asegurar la integridad de todas las personas involucradas. Se hace un llamado a la prudencia y la moderación en un momento en que la seguridad y la estabilidad de las instituciones penitenciarias están en juego.
