En un paso crucial hacia la búsqueda de la paz en Colombia, el gobierno nacional y el Estado Mayor Central (EMC), una de las disidencias de las antiguas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), han anunciado la instalación de una mesa de negociaciones de paz con el objetivo de poner fin al conflicto armado que ha afectado al país durante décadas.
El anuncio fue hecho por altos funcionarios del gobierno y representantes del EMC, quienes presentaron los detalles de este acuerdo histórico. El establecimiento de la mesa de negociaciones marca un hito importante en el proceso de paz y refleja la voluntad de ambas partes de encontrar soluciones pacíficas para los conflictos en Colombia.
“Las partes reiteran la firme intención de avanzar hacia la construcción de un acuerdo de paz que ponga fin a la confrontación armada y que propenda por el logro de una paz integral, estable y duradera, con justicia social y ambiental”, indica el comunicado de la Comisión de Diálogo de las FARC-EP y la Oficina del Alto Comisionado para la Paz.
Cabe destacar que el Ejecutivo colombiano había anunciado la suspensión unilateral del cese al fuego bilateral con el Estado Mayor Central (EMC). Esta decisión se había producido como respuesta al trágico asesinato de cuatro indígenas menores de edad que intentaron escapar tras ser reclutados a la fuerza por el Frente Carolina Ramírez, una facción perteneciente a este grupo disidente.
Se estructura el acuerdo
La metodología acordada para las negociaciones se basa en el diálogo directo y constructivo entre las partes, con el objetivo de alcanzar acuerdos consensuados que aborden las causas fundamentales del conflicto. Ambas partes se comprometen a respetar los principios de transparencia, inclusión y participación ciudadana en el proceso de paz.
En cuanto a la agenda de paz, se han establecido una serie de puntos clave que serán abordados durante las negociaciones. El enfoque integral de la agenda busca abordar las diferentes dimensiones del conflicto y sentar las bases para una paz duradera y sostenible.
Uno de los avances más significativos es el acuerdo de un cese al fuego bilateral y temporal de carácter nacional, que entrará en vigor una vez se instale formalmente la mesa de negociaciones.
Esta medida busca disminuir la violencia y crear un ambiente propicio para el diálogo y la construcción de acuerdos. Ambas partes se comprometen a respetar y cumplir con el cese al fuego, garantizando la protección de la vida y los derechos de la población civil.
“Para tal efecto, desde hoy y hasta la fecha de instalación, delegados del Gobierno (…) y el EMC de las FARC-EP iniciarán la fase preliminar de la Mesa de Diálogos de Paz”, señala el comunicado, agregando, en la mesa se discutirán “ajustes al protocolo de cese al fuego bilateral y temporal de carácter nacional y protección de la población civil, e implementación de Mecanismos de Veeduría, Monitoreo y de Verificación”, además de la forma en que participará la sociedad civil.













