Solo, sin poder, en un rol decorativo en el final de uno de los peores gobiernos de la República Argentina, el presidente se aferra a un poder que no tiene.
En una cadena nacional este miércoles arremetió contra la Corte Suprema de Justicia y sumó un capítulo más de su servilismo a la jefa y el total desprecio a la democracia.
Fernández sabe muy bien que Sergio Uñac, en la provincia de San Juan y Juan Luis Manzur en Tucumán, no están habilitados constitucionalmente para repostularse como candidatos, pero ataca la decisión de la Justicia.
Alberto Fernández afirmó este miércoles que la suspensión de las elecciones en las provincias de San Juan y Tucumán dispuesta por la Corte Suprema de Justicia de la Nación evidencia “su carácter antidemocrático y su desatención al régimen federal”, a la vez que “deja a la democracia como rehén de un grupo de jueces que no observan criterios de justicia” y que “se han convertido en el brazo operativo de la oposición”.
No recuerda el devaluado presidente, cuando años atrás, entonces enemigo de Cristina Fernández de Kirchner (CFK), escribía en Twitter que las decisiones de la Justicia se respetan:
Hoy, otro peronista, José Luis Gioja, también candidato a Gobernador de San Juan 2023 y actual Diputado Nacional, se encargó de destrozar a su compañero Sergio Uñac, porque éste sabía que constitucionalmente estaba inhabilitado para repostularse en San Juan y le dio la razón a la Corte Suprema por la suspensión de las elecciones, aunque Gioja, anteriormente, había firmado para llevar a juicio a los jueces de la Corte Suprema de Justicia.
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Cuando Alberto Fernández era opositor a Cristina Kirchner
