El presidente de Estados Unidos, Joe Biden ha anunciado una nueva estrategia migratoria y seguridad fronteriza con el objetivo de frenar la migración ilegal y clandestina en la frontera con México, al tiempo de hacer de esta un procedimiento “ordenado, seguro y humano”.
En este contexto las autoridades de EE.UU han señalado que se flexibilizaran las acciones migratorias por medio de un programa especial que beneficiará, cada mes, hasta 30.000 migrantes de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela.
La instancia viene de la mano con el endurecimiento de las medidas migratorias contra aquellas personas que eludan las leyes estadounidenses, especialmente en la frontera sur, principal foco de la migración ilegal y cuna de “coyotes” y mafias de tráfico de seres humanos.
“Estas medidas ampliarán y acelerarán las vías legales para una migración ordenada y tendrán nuevas consecuencias para quienes no utilicen esas vías legales”, ha indicado la Casa Blanca.
En este contexto el Mandatario norteamericano ha sido claro en decir a las personas que tengan la intención de ingresar al país de forma clandestina “no vengan a la frontera” sin haber iniciado un proceso legal.
Si trata de salir de su país para llegar a EEUU, no llegue hasta la frontera, quédese donde esté y aplique al programa, si trata de entrar ilegalmente no será elegible” ha advirtido.
