La primera orden que dio Gustavo Petro al asumir como presidente de Colombia, fue que los militares trajeran el escenario donde daba su discuso, la espada de Simón Bolivar, “Como comandante en jefe solicito traer la espada de Bolívar”.
Todo un circo mediático montado por Petro que tiene detrás una historia negra donde él es uno de los tristes protagonistas.
El ahora presidente de los colombianos, integró en el pasado el sanguinario grupo terrorista M-19 (1974-1990) que avasalló las instituciones. Petro fue parte de esa guerrilla que robó el 17 de enero de 1974 en la Quinta de Bolívar, la espada del prócer que hoy dice respetar. El M-19 devolvió la espada de Bolívar en 1990, después de firmar un acuerdo de paz con el Gobierno colombiano.
En los 16 años de vigencia como grupo armado, el M-19 llevó a cabo todo tipo de acciones que sembraron el terror en Colombia. Asesinatos, secuestros, tomas de poblaciones.
Por eso llama la atención que quienes nada conocen de los valores democráticos como el fundador de Podemos, el español Juan Carlos Monedero y el argentino de ese partido ultraizquierdista, Pablo Echenique, junto a la desnorteada Ione Belarra y al expolítico y actual agitador social, Pablo Iglesias, se indignaran con el rey Felipe VI, por no prestarse a la farsa del ladrón arrepentido que ahora dice venerar el símbolo patrio que antes mancilló robándoselo al pieblo colombiano.
La obsesión por robar los símbolos patrios
Los grupos terroristas latinoamericanos parecen tener una patología similar por apropiarse de los símbolos que le pertenecen a los pueblos y no a ellos.
Sobre esto vale recordar el robo de la bandera original de los 33 Orientales en Uruguay que había permanecido en el Museo Nacional hasta el año 1969 cuando fue robada por la organización guerrillera anarquista OPR-33, que hasta la fecha no ha sido devuelta a sus legítimos dueños, el pueblo uruguayo.
Al menos, los colombianos tienen a la espada que fue devuelta. En Uruguay se sabe que los que robaron la bandera de los 33, reconocieron que no saben donde la dejaron tirada.













