Por Andrés Fredericksen.-
Con tranquilidad y con aforo reducido Madrid ha dado la bienvenida al 2022 en la Puerta del Sol, donde se han dado las doce campanadas de fin de año y los asistentes han comido las tradicionales “uvas” en una noche marcada por la amenaza del Covid-19.
Desde tempranas horas la gente buscó ingresar al espacio, luego de que en el 2020, hayan sido suspendidas estas fiestas por la pandemia. Si bien es cierto, el sector del “kilómetro 0” ha estado controlado por las autoridades se han podido ver algunas aglomeraciones en las calles aledañas como Arenal, Mayor y Carrera de San Jerónimo de la capital española. No obstante, las fiestas han estado vigiladas atentamente por el dispositivo de seguridad desplegado por la Policía Municipal y Nacional en todo el perímetro central.
De esta forma el aforo de la plaza ha estado restringido a 7.000 personas un 60 % menos que en 2019 cuando se ha congregado cerca de 20 mil asistentes, al tiempo de que los madrileños y turistas han podido celebrar la Nochevieja, siempre con el uso obligatorio de la mascarilla.








