
En un mundo pletórico hasta el hartazgo de tecnología, de mensajes web, de interconexiones y acercamientos muchas veces tóxicos en grado sumo, de la inter conexión a través de los avances de la telefonía celular o la informática con aquellos que están muy lejos, y el olvido y desapego para con aquellos que están a nuestro lado, surge gente que opta por tomar un poco de distancia de este escenario moderno y deseando conectar con sus ancestros, voltea la mirada hacia los antepasados, aferrando retazos de historia y de leyendas, haciéndolos suyos, dándoles forma a través de rituales y eventos donde por lo general, junto a clanes amigos, como VALHERJES CRUACHAN o CEIBO BLANCO, se vuelven a la vida momentos que quizás algunos filmes de los últimos tiempos pretenden revivir, aunque reitero, nosotros lo hacemos desde hace más de una década.
Vuelo de Cuervos, inicialmente Hermanos del Circulo Sagrado, es un clan conformado hace más diez años con esa intención, desarrollando sus actividades generalmente en la ciudad de Heliópolis, más comúnmente conocida como Piriápolis, donde cada equinoccio o cada solsticio entre otras festividades, motivan el encuentro, la reunión, donde viejos guerreros y guerreras, druidas, doncellas y algunos bufones se ven las caras para venerar a las deidades del momento, chocar sus armas, beber, cantar y celebrar la vida, porque en definitiva, de eso se trata.
No ha sido fácil el camino pero sí, muy satisfactorio, pues siempre encontramos en quienes son llamados a colaborar, la mejor disposición y ello lleva al grupo a redoblar su voluntad para estar, para ser, para trascender.
Vuelo de Cuervos es un clan conformado por hombres y mujeres jóvenes, muchos de los cuales son profesionales o estudiantes quienes correctamente ataviados y portando con ellos sus amadas armas, se convocan en cada llamado, dando vida y volviendo a la realidad una etapa de la humanidad donde el ser humano era más allegado a la Naturaleza, más amigable con su entorno y poseía por lo general una conciencia despierta respecto a los seres feéricos que le circundaban.
Los miembros del clan señalan que “en nuestro grupo se han dado míticas bodas, hemos participado en documentales de nivel internacional; de hecho fuimos los primeros en realizar un ritual celta en las entrañas mismas de la abandonada iglesia de Piria fundada en 1917, a fin de dar otra impronta al docufilm de procedencia argentina al cual recién hice referencia. Este clan junto a otros con los cuales estamos hermanados, se ha ido amalgamando a ellos para asistir juntos a diferentes eventos como el certamen de arquería promovido por Ceibo Blanco (TUAM), o el festival medieval Aradia del castillo Pitamiglio en Las Flores entre otros”.
“Nos autodenominamos hombres y mujeres libres y en tal sentido nos organizamos, hacemos, vamos, estamos, pero sin tesoreros ni presidentes, sin delegados ni vocales ni representantes, cada uno a su aire, reconociendo cada uno su responsabilidad y movidos por la voluntad de celebrar juntos esta porción de la vida en que se nos ha dado la oportunidad de participar y compartir”.
Obviamente siempre habrá rostros visibles o hacedores silenciosos que hacen que las cosas pasen, tal es el caso de Boudica, Astorax o Josephius Cuervo Viejo, Pilarica, Masner, Secilia o Drako, pero es en realidad la calidad humana y especial visión de la vida de los integrantes, que hacen posible que entre bólidos relucientes e iluminados rascacielos, que entre costosos trajes y sofisticadas computadoras del S. XXI se alcen salvajes gritos de guerra, entre choquen las afiladas hojas de hachas y espadas y se levanten victoriosos y fuertes como el roble, nuestros cuernos hasta el tope de hidromiel.