
En el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) del régimen chavista se realizó la Sesión Solemne de Apertura de Actividades Judiciales del año 2021 y presentación del Informe de Gestión correspondiente al 2020, acto contó con la participación Nicolás Maduro Moros. Durante la actividad el presidente del Máximo Juzgado, magistrado Maikel Moreno, un exconvicto por homicidio, manifestó que “el Poder Judicial juzgará con firmeza y establecerá las responsabilidades a las que hubiere lugar para todos aquellos que atentan contra la Patria”.
El magistrado Maikel Moreno, que también estuvo expulsado del fuero judicial por hechos de corrupción y fue luego rehabilitado por Maduro, expresó al país que como nunca antes en la historia venezolana, el Poder Judicial ha enfrentado con hidalguía los desafíos que se le han presentado, “más allá de las sanciones, de los llamados a la rendición y la subordinación, la verdadera vocación de los servidores y servidoras del Poder Judicial se ha revelado. Quisieron quebrar al país y encontraron la fortaleza de nuestras ideas, el arraigo de nuestros principios, la convicción en nuestras acciones. Llamaron a la insurrección, a la traición y al deshonor y consiguieron la fuerza de nuestra identidad”.
Asimismo, el magistrado Maikel Moreno expresó palabras de respaldo a la instalación de la nueva Asamblea Nacional, conformada en elecciones consideradas fraudulentas por varios países latinoamericanos, junto a la Unión Europea, EEUU y Canadá.
EEUU ofrece recompensa por Maikel Moreno
El ultrachavista magistrado Maikel José Moreno Pérez, un ex funcionario policial condenado por el asesinato de una persona en el Estado de Bolívar en 1987, mientras era miembro de la policía política venezolana, fue designado en febrero de 2017 por el régimen de Nicolás Maduro, como Presidente del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ).
El Programa de Recompensas de Delincuencia Organizada Transnacional (TOCRP) del Departamento de Estado anunció el martes una recompensa de 5 millones de dólares por información que conduzca al arresto y / o condena del juez venezolano Maikel José Moreno Pérez, luego de múltiples investigaciones por parte del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) de EE. UU. investigaciones de Seguridad Nacional (HSI) y otras agencias estadounidenses. Como parte del anuncio, Moreno Pérez y su esposa no son elegibles indefinidamente para volver a ingresar a los Estados Unidos. Estas acciones reafirman el compromiso de Estados Unidos de combatir la corrupción y el crimen organizado transnacional en Venezuela.
Maikel José Moreno Pérez, de 54 años, actual presidente de la Corte Suprema de Justicia de Venezuela, fue acusado mediante una denuncia penal en el Distrito Sur de Florida de conspiración para cometer lavado de dinero por un lado y lavado de dinero en relación con el presunto recibo corrupto o el recibo previsto de decenas de millones de dólares y sobornos para arreglar ilegalmente docenas de casos civiles y penales en Venezuela.

El prontuario de Maikel Moreno
El oscuro pasado de Moreno Pérez, se refleja en su prontuario donde destaca que en 1987 fue condenado y enviado a la cárcel por ese asesinato y solo llegó a estar dos años en prisión por este crimen, viéndose beneficiado por un artilugio procesal, salió en libertad y volvió a ocupar su cargo policial.
Nuevamente en 1989 Maikel Moreno Pérez, aparece involucrado en el homicidio de Rubén Gil Márquez, un hecho ocurrido en Caracas. No se pudo demostrar su culpabilidad, pero fue dado de baja de su cargo de oficial de seguridad.
En 1990 le consiguieron trabajo en el Poder Judicial y logró graduarse como abogado en la Universidad Santa María en 1995.
Se acercó al chavismo y allí comenzó, junto a Hugo Chávez y luego con Maduro, su ascendente carrera judicial, por su afán casi obsesivo por encarcelar a opositores.
Según informa El Nuevo Herald, la carrera de Moreno como juez se vio interrumpida en el 2007, bajo acusaciones de haber recibido sobornos para ordenar la liberación de los acusados en el caso de asesinato de la abogada Consuelo Ramírez Brandt.
Tras ser destituido, el entonces canciller Nicolás Maduro lo designó como funcionario diplomático en la embajada de Venezuela en Roma.
En 2014 fue nombrado magistrado del TSJ por una Asamblea Nacional que entonces estaba totalmente controlada por el chavismo.
En febrero de 1017, el propio dictador Maduro, lo instala en el cargo de presidente del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ).