Los Mossos d’Esquadra —la Policía catalana— han desalojado una fiesta con más de un centenar de participantes, iniciada la última noche del 2020, en Barcelona. La ‘rave’ ilegal se realizaba en una nave abandonada de Llinars del Vallès, pese a las restricciones en vigor por la pandemia del COVID-19.
“Hemos intervenido los equipos de sonido y todo el material utilizado para celebrar la fiesta. Denunciaremos a los organizadores y a todos los asistentes”, se informó en la cuenta oficial de los Mossos en Twitter.
En un tuit posterior, se detalló que la normativa vigente prevé multas de 3.000 a 600.000 euros —entre 3.600 y 730.000 dólares— por casos como el registrado en Llinars del Vallès.
La normativa per fets com els registrats a Llinars preveu sancions de 3.000 fins a 600.000 € https://t.co/RFzAOlmT6d
— Mossos (@mossos) January 2, 2021
Esta no es la primera vez que un evento similar se realiza en el lugar, según han relatado residentes de la región a los medios locales.
En un primer momento, los Mossos afirmaron que no planeaban desalojar la celebración para evitar graves incidentes. A la fiesta en cuestión acudieron más de 150 personas.
