Por Paco Tilla.-
Nuevamente sale a escena el reconocido “payasito” de Maduro, Jorge Arreaza, personaje que utiliza el dictador tanto sea para un barrido como para un fregado.
Jorge Arreaza, cuyo único mérito conocido para ostentar el cargo de canciller, es haber sido alguna vez yerno de Hugo Chávez, ha vuelto a salir al centro del ruedo circense del palacio de Miraflores, ataviado con su uniforme de clown y como tal habla y como cómico asumido, recibe las bofetadas para deleite del público.
Maduro, el dueño del circo chavista, acusó a las autoridades españolas de ser cómplices de la fuga del opositor Leopoldo López, quien se encontraba asilado en la residencia del embajador de ese país en Caracas desde el año 2019, y este domingo arribó a Madrid.
Entonces el bufón designado por la tiranía adopta cara seria y emite su discurso: “Venezuela denuncia la flagrante violación integral de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas por parte del Gobierno del Reino de España, al facilitar, con notable complicidad, la fuga del terrorista Leopoldo López. Las investigaciones están en curso”, dijo el payasito Jorgito, mientras de fondo la banda del circo comienza a hacer sonar sus instrumentos tratando de levantar al público pero nadie aplaude y tampoco ríe.
El payasito de Maduro pierde la compostura y su cara pintada se convierte en el espeluznante rostro del tenebroso payaso de la película “It” y dice: “hoy es a todas luces verificable que el jefe de la misión diplomática española en Venezuela fungió como principal organizador y cómplice confeso de la anunciada fuga de territorio venezolano del delincuente Leopoldo López“.
Luego Arreaza muestra los afilados dientes deformes del payaso siniestro y escupe: “de esta manera, el Reino de España participa activamente en la fuga ilegal de un peligroso delincuente y decide recibirlo en su territorio, sin reparar en las leyes internacionales e incluso en las leyes migratorias españolas y en los acuerdos bilaterales en materia de justicia”.
Jorgito, el payasito llorón del circo de Maduro, ignora que el asilo otorgado por España – en este caso a Leopoldo López- es un derecho reconocido internacionalmente y que por lo tanto, el día que por decisión propia el asilado decide irse, el país que le dio refugio no puede llamar a quienes le persiguen para que lo detengan al salir del amparo diplomático.
